Quiero empezar este blog creando una entrada con la cual distingamos algunos conceptos que actualmente no están del todo claro y a veces son confundidos por la gente; estos conceptos son discapacidad, deficiencia y minusvalía.
Deficiencia
Toda pérdida o anormalidad de una estructura o función psicológica, fisiológica o anatómica. Incluye tanto situaciones innatas como adquiridas, como puede ser una anormalidad genética o las consecuencias de un accidente de tráfico.
Discapacidad
Toda restricción o ausencia (debida a una deficiencia), de la capacidad de realizar una actividad en la forma o dentro del margen que se considera normal para un ser humano.
Minusvalía
Hace referencia a una situación desventajosa para un individuo determinado, consecuencia de una deficiencia o discapacidad, que limita o impide el desempeño de un rol que es normal en su caso (en función de su edad, sexo y factores sociales y culturales).
Referimos estos términos por ser los más utilizados, sin embargo, no debemos olvidar que la nueva Clasificación Internacional del Funcionamiento de la Discapacidad y de la Salud aportada por la OMS en mayo de 2001, utiliza el término discapacidad como un término genérico-global que engloba tres perspectivas: corporal, individual y social abandonando el término “minusvalia”.
Define discapacidad como un término genérico que incluye deficits, limitaciones en la actividad y restricciones en la participación. Indica los aspectos negativos de la interacción entre un individuo y sus factores contextuales. Entendiendo por limitaciones en la actividad como las dificultades que un individuo puede tener para realizar actividades. Una “limitación en la actividad” abarca desde una desviación leve hasta una grave en términos de cantidad o calidad, en la realización de la actividad, comparándola con la manera, extensión o intensidad en que se espera que la realizaría una persona sin esa condición de salud.
Y definiendo restricciones en la participación como los problemas que puede experimentar un individuo para implicarse en situaciones vitales. La presencia de una restricción en la participación de esa persona con la participación esperable de una persona sin discapacidad en esa cultura o sociedad.
Hay que tener un especial cuidado con los términos que se utilizan la verdad, ya que no es tan sólo la distinción entre minusvalía y discapacidad por ejemplo, que es cierto que hay que desterrar el término minusvalía, es que tampoco se debe utilizar el término "discapacitado" de forma adjetivada, siendo mejor utilizar la forma "con discapacidad".
ResponderEliminarLa verdad que si que hay que tener un especial cuidado como dices en utilizar un término u otro ya que está claro que no tienen el mismo significado, aunque estén relacionados. Por desgracia existe gente que todavía ve a estar personas como "menos" que otras personas, y por desgracia en algunas zonas rurales todavía sigue usándose un término tan despectivo como el de "subnormales", esperemos que poco a poco esto vaya cambiando.
ResponderEliminarMaría Elena. le felicito por su Blog, corroboro con sus opiniones, para que algún día se pueda identificar la diferencia entre ambos términos, es necesario educar a favor de la inclusión con hechos patentes, no sólo en teoría, se requiere coherencia entre lo que decimos, legalizamos y los hechos; la realidad que enfrentan estas personas, es difícil,tanto así que sin tener Lepra, siempre han sido muy excluidas, en pleno siglo XXI la historia no ha cambiado.
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